Nada es más valioso que una buena primera impresión a la hora de ganar un cliente. Los estudios demuestran que el aspecto, los gestos y la forma de moverse suponen más del 80% de la primera impresión para un cliente potencial. Un buen porte, la espalda recta, un aspecto general de seguridad y confianza junto con una mirada honesta y un buen apretón de manos hacen más a la hora de conseguir un cliente que cualquier charla que le pueda dar o cualquier publicidad que haya recibido.
Sonría al cliente
Una sonrisa cálida y afectuosa transmite credibilidad y hace sentirse especial al cliente. Para conseguir esa gran sonrisa procure no sonreír de forma inmediata sino retrasar esa sonrisa una fracción de segundo, una pequeña pausa que le dará veracidad.
Mire al cliente
Céntrese en el cliente y mírelo detenidamente. No rehúya su mirada, no se distraiga con otras cosas. Para el cliente su mirada significa que le está prestando atención a él y a su problema. Además le hará parecer una persona inteligente. No tema mantener el contacto visual todo el tiempo que pueda.
Recuerde que la imagen lo es todo y la primera impresión es la que contará a la hora de conseguir o no ese cliente.
Fonte Info-derecho.com